El fin de la guerra no es lo mismo que la paz
Todo ello hoy existe porque en estos países la violencia no cesó cuando terminaron las guerras de los años ochenta. Y es que la guerra entre ejércitos puede finalizar con una firma, pero a la paz no llega sin más. La paz no se firma ni se decreta, la paz debe construirse, y eso es imposible cuando al día siguiente de la desmovilización no se invierte en resarcir, reconstruir, educar, insertar laboralmente a los desalzados que sólo saben utilizar el fusil. Con ello, simplemente siguió la violencia de otra forma,
¿qué debe hacer un periodista en este contexto? ¿Cómo se debe comportar con sus fuentes? Y ¿para qué sirve el periodismo? A la primera pregunta hay dos respuestas. Una es no parar de preguntar, y de preguntarse, y dudar. Y la otra es patear el territorio donde pasan las cosas, que es la calle, con el objetivo de hacer que lo importante sea también interesante cambiar no significa a menudo transformar, sino simplemente hacer más difícil la corrupción, la impunidad, el desprecio de los poderosos. https://www.politicaexterior.com/articulo/el-dificil-oficio-de-narrar-la-violencia/